El tercer ojo

Hola a todos!!!!

Es la primera vez que escribo un artículo para esta revista así que lo haré lo mejor que pueda.

Para entender mejor lo que es el tercer ojo explicaré lo que son los chakras

Chakra significa “rueda” en sánscrito y son los centros energéticos que se encuentran a lo largo de nuestro cuerpo. Son los encargados de revitalizar el cuerpo y estimular los procesos psicológicos asociados con la maduración y la toma de conciencia.

El chakra del tercer ojo (también llamado ajana, el ojo del alma o el sexto chakra) se sitúa entre las dos cejas y se asocia con el cerebro, los ojos, la glándula pituitaria y con los colores índigo y púrpura, colores que representan la videncia, la intuición y el conocimiento.
Este chakra permite la visión de los mundos sutiles y quien consiga abrirlo y ejercitarlo permite una conexión con la fuente ilimitada de sabiduría de cada uno.

No es una glándula endócrina, a pesar de que se le relaciona con las glándulas Pineal y Pituitaria. Es un órgano que surge con el desarrollo espiritual de la personalidad integrada, y se deriva de la superposición de los tres chakras superiores.

Es a veces activado por el delirium tremens de los alcohólicos, permitiéndoles ver los seres del bajo astral, y también se suele activar en niños menores de 7 años que a veces hablan de duendes y hadas.

Para que el tercer ojo sea capaz de la clarividencia, los tres chakras superiores deben estar en armonía y cargados de energía que fluya al aura desde el alma. Los tres planos espirituales de los que viene la energía reciben el nombre de: Atma, Buddhi y Manas.

Conseguir abrir el tercer ojo es algo complicado pero no imposible, hay un número reducido de personas que nacen con este chakra abierto y nacen con la clarividencia.

Una persona que tiene este chakra obstruido y desea abrirlo debe realizar estos procesos a la vez:
- un cambio en la personalidad
-construir el Antakarana
-dirigir todas las energías hacia los tres chakras superiores
-reconstruir el aura
-encauzarse cada vez más en el desarrollo espiritual, a medida que se desarrolla el tercer ojo.